Con la adopción de nuevas tecnologías, las entidades financieras mexicanas están transitando rápidamente hacia operaciones más inteligentes, seguras y rápidas. Una de estas tecnologías es la Interfaz de Programación de Aplicaciones (API, por sus siglas en inglés).
En este artículo explicamos qué es una API financiera y qué beneficios está brindando a las entidades financieras de este país. Además, ahondaremos en cómo estas empresas ya pueden implementar esta tecnología.
¿Qué es una API?
Una Interfaz de Programación de Aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) es un protocolo de comunicación que tiene como función conectar sistemas, softwares y aplicaciones.
Las APIs también permiten que un tercero pueda conectarse a un proveedor para consumir e intercambiar una serie de datos de manera sencilla. Además, con estos protocolos se puede acceder a diversos procedimientos o funcionalidades.
En este sentido, dentro del sector financiero, las API son fundamentales. Esto debido a que permiten el intercambio seguro de datos y la interoperabilidad entre sistemas, lo que se traduce en innovación, optimización y en general en una mejor experiencia de usuario.
Cómo las APIs están transformando los servicios financieros
El uso y la regulación de las APIs dentro del ámbito financiero mexicano es posible gracias a la Ley Fintech. Con esta regulación – que aún se encuentra en proceso de desarrollo – México se convirtió en uno de los primeros países en la región en adoptar el Open Finance: el uso de APIs para facilitar el intercambio de datos financieros abiertos, agregados y transaccionales.
¿Y esto en qué beneficia al sector financiero? Por ejemplo, el Open Finance le permite a las empresas crediticias optimizar sus procesos de solicitud y aprobación de préstamos.
Antes, los clientes debían visitar una sucursal bancaria y presentar una gran cantidad de documentos físicos para solicitar un préstamo. Hoy en día, gracias a las APIs financieras, este proceso es mucho más ágil. Esto porque, al utilizar estas conexiones, las entidades de crédito pueden acceder a información de diversas fuentes (bancarias y no bancarias) en tiempo real, para evaluar la solvencia crediticia de un cliente de manera más rápida y precisa.
Este acceso a información de fuentes bancarias y no bancarias, como el IMSS, SAT, Telcel, o CFE, también le permite a las entidades crediticias:
- Proporcionar productos y servicios adaptados a las necesidades de cada cliente
- Crear perfiles de usuarios según sus hábitos de consumo
- Proveer soluciones financieras adecuadas en el momento oportuno
- Suministrar herramientas a los usuarios para una gestión financiera más efectiva
El Open Finance, a través de las APIs financieras, también están transformando los servicios bancarios de manera notable y esto se refleja en la vida cotidiana de los usuarios finales, aunque no lo sepan.
Por ejemplo, las aplicaciones de gestión financiera personal cada vez son más comunes y estas apps, con las cuales un usuario puede gestionar sus gastos, crear presupuestos o fijar objetivos de ahorro, no podrían existir sin las APIs financieras.
¿Las APIs son seguras?
Dentro del sector financiero en México, el uso de APIs se destaca por su enfoque en la seguridad. Estas interfaces tecnológicas se despliegan con múltiples niveles de protección, asegurando así un entorno digital seguro.
En el caso poco probable de una brecha de seguridad, la estructura de capas múltiples de las APIs financieras garantiza la integridad de los datos confidenciales y la continuidad de la protección de la información financiera sensible.
Por otro lado, los entes reguladores imponen estándares de seguridad rigurosos. Estos incluyen el uso de cifrado robusto para proteger la transferencia de datos, autenticación segura para asegurar que solo las partes autorizadas accedan a la información y controles de acceso precisos.
En adición, en México, la Ley Fintech establece diversas regulaciones para salvaguardar a los usuarios finales. Entre ellas, se encuentra la disposición de que la información financiera compartida a través de las APIs solo se puede emplear con autorización del usuario y exclusivamente para los propósitos acordados previamente.
Implementación de APIs
En resumen, al utilizar APIs, las entidades financieras pueden obtener perfiles más completos de sus usuarios, lo que se traduce en optimización de procesos (como el de aprobación de créditos) y en soluciones financieras más personalizadas.
Además, con las APIs, los usuarios finales pueden acceder a servicios más personalizados o disfrutar de una amplia gama de ofertas financieras más competitivas y hechas a la medida de sus necesidades.
Esto se traduce en una mejor experiencia de cliente y una relación más sólida con las empresas. Además, esta personalización fomenta una mayor inclusión financiera al facilitar el acceso a servicios adaptados a las diversas realidades y necesidades de los usuarios en el entorno financiero mexicano.
Si estás interesado en utilizar APIs en tu empresa, puedes contactarnos. Con nuestra API no solo podrás acceder a información bancaria, sino también a la mayor fuente de datos alternativos como los procedentes de instituciones como el IMSS, SAT, CFE e ISSSTE, telcos como Telcel, AT&T y Telefónica, y cadenas retail como Liverpool y Coppel.